Escalas y la prosa vallejiana, 100 años

Escalas y la prosa vallejiana, 100 años, novísimo título que se agrega a la “Biblioteca Vallejiana” de Sinco Editores, como parte de su Colección Centenario*, acaba de ser presentado en la reciente Feria Internacional del Libro de Lima, 2023, por el reconocido poeta y académico Marco Martos (Director literario de la publicación) y por Jaime Chihuán Gálvez (Editor responsable), acompañados por el maestro y crítico literario Ricardo González Vigil; el poeta, investigador académico y profesor en Estados Unidos José Antonio Mazzotti;  y por el experto y coleccionista Jorge Kishimoto; siendo parte de la ola celebratoria por los centenarios cumplidos que en estos últimos años, ha tomado por asalto los predios culturales de la crítica, la creación literaria y la lectoría no solo en Lima y las más importantes capitales de provincia del país, también en las diferentes ciudades del orbe como Montevideo, México, La Habana, Londres, Madrid y París.

Esta nueva entrega, pone en relieve la actualidad y vigencia –dentro del proceso de la literatura peruana– de Escalas (1923), el primer libro de relatos de nuestro poeta santiaguino, a través de la publicación de un conjunto de estudios, ensayos, reflexiones y semblanzas, formulados en distintos registros metodológicos e investigativos, a cargo de un graneado y selecto grupo de escritores e intelectuales peruanos y peruanistas extranjeros, especialistas en la vida y obra de César Vallejo.

Impreso a todo color, en fino papel couché, y en un formato extragrande (33 x 25 cm), las más de 160 páginas de este libro, abre con un límpido ensayo de Marco Martos, donde desarrolla perspicaces e iluminadoras ideas sobre Escalas, Fabla salvaje y Tungsteno, poco tratadas por la crítica. Señala, por ejemplo, el carácter precursor de Escalas –recordemos el relato “Más allá de la vida y la muerte” que inaugura la sección Coro de Vientos–, en “esa relación entre personajes vivos y otros muertos, que pergeñaría con suprema habilidad Juan Rulfo en Pedro Páramo”. O cuando opina que, “Vallejo es, seguramente, el primer escritor peruano completo formalmente, pues abarcó todos los géneros:  poesía, cuento, novela, ensayo, teatro, periodismo. Hubieron de pasar muchos años para que aparecieran otros autores con esas capacidades: José María Arguedas, Sebastián Salazar Bondy, Mario Vargas Llosa”.

A continuación, encontramos ensayos de largo aliento como los de Ina Salazar y José Antonio Mazzotti, que analizan los relatos de Escalas, articulándolos a una perspectiva integradora de sus distintos estratos de significados, en relación a otras obras de Vallejo –Trilce, Fabla salvaje, Contra el secreto profesional, principalmente–, así como a la producción literaria latinoamericana y mundial de fines del siglo XIX y principios del siglo XX.

Otros textos, se centran en la disección de una obra específica, verbigracia, Fabla salvaje, a cargo de un Stephen Hart, analítico y sugerente; mientras que otros se concentran en determinados relatos de Escalas, como las miradas atentas y sensibles de Mara García, Paolo de Lima y Sonia Luz Carrillo. Encontramos también aportes sustantivos de Omar Aramayo, quien se adentra en la reflexión narratológica de este “breve cuentario”, aportando con intuiciones y frases reveladoras de poeta-narrador clarividente, y de Marta Ortiz, quien hace un ejercicio de contra crítica en el abordaje a la obra vallejiana, proponiéndose antes que nada “comprender por qué no podemos comprender la poesía de Vallejo”, tratando de descubrir en ese propósito “los mecanismos que oscurecen el sentido de la poesía” del poeta. Asimismo, tenemos un sugestivo artículo de Jorge Nájar, que da cuenta –como protagonista– del descubrimiento en el año 1993, de un ejemplar de la edición príncipe de Escalas (1923), con correcciones de puño y letra del propio Vallejo, al parecer con miras a una nueva versión, que devino en lo que se conoce como la edición Couffon (1994). Jorge nos regala además una experiencia-análisis de lectura comparada entre ambas ediciones.

Esperando que el lector termine de descubrir por motu proprio, los otros estudios  que conforman esta publicación de homenaje a Escalas, mencionaremos tres aportes más, entre otros valiosos que quedan en el tintero: el de Ricardo González Vigil, que examina aspectos filológicos-lingüísticos de dicha obra; el que  desarrolla el médico neurocirujano Róger García Baez, desde el enfoque y los conceptos de la neurosicología, y finalmente, el que inaugura la sección Rescates Literarios de  esta publicación de homenaje: el emblemático ensayo de Carlos Eduardo Zavaleta, aparecido en 1988 en Cuadernos Hispanoamericanos (Nº 454-455), publicación periódica dirigida por el poeta español Félix Grande. Zavaleta hace allí un recorrido por toda la obra narrativa de César Vallejo, dando cuenta de las claves de su desarrollo y las características de cada pieza en particular. Es célebre su frase-síntesis acerca de la ubicación e importancia de cada uno de los géneros integrantes de la obra literaria de César Vallejo:

“Quizá lo mejor sería ver la obra literaria como una nave cuya proa indica una dirección principal, que arrastra consigo y dirige el resto del barco en un viaje fascinante a través de la vida y la época del escritor. Tratándose de César Vallejo, su poesía ciertamente va por delante, rompiendo como una proa las dificultades y escollos literarios tradicionales, contra los cuales luchó siempre, pero con ella avanzan también, en la misma dirección y con la misma fuerza, las piezas teatrales, los cuentos y novelas, las crónicas y ensayos, en resumen, su obra en prosa”.

 

Siguiendo esta hermosa metáfora, es en una misma dirección –analizando y esclareciendo la obra vallejiana–, y con la misma fuerza –difundiendo y promoviendo sus valores–, que vamos a continuar en esta apasionada tarea editorial, contribuyendo a la construcción de una identidad cultural basada en la ética –como el ideal de justicia– y en la belleza como encarnación de lo mejor de la capacidad creativa-lingüística de nuestra literatura nacional.

        

Jaime Chihuán Gálvez - Sinco Editores / 2 de septiembre de 2023


César Vallejo, orgullo del Perú 

 

César Vallejo uno de nuestros peruanos más ilustres, nació en Santiago de Chuco, el 16 de marzo de 1892   cuando el siglo XIX ya declinaba, y murió en París, el15 de abril de 1938 poco antes del inicio de la segunda guerra mundial.

 

Vivió intensamente los grandes cambios que trajo el nuevo siglo, en las costumbres, en la política, en las formas de organizar la sociedad -con el surgimiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas-, en las ciencias y la filosofía, en las artes y las letras.

 

Poeta de poetas -a decir de Stephen Hart, su biografo literario más autorizado- y autor de obras clásicas de la poesía peruana y universal, como "Los heraldos negros", 'Trilce", "Poemas humanos' y "España aparta de mí este cáliz". En el campo de la narrativa también destacó con un variado y original estilo, escribiendo novelas y cuentos, como "Fabla Salvaje", "Escalas", "El Tungsteno", "Paco Yunque", y una copiosa obra periodística, además de varias obras de teatro y ensayo.

 

Se embarcó con destino a París en el vapor Oroya en 1923, casi huyendo de la justicia peruana, que buscaba incriminarlo como autor intelectual de varias muertes y heridos, en una reyerta incendiaria, producto del enfrentamiento entre dos bandos de su pueblo. Él era el poeta provinciano, que había osado, con su envidiable y extraordinario talento, sacarle la lengua a los portavoces de la retórica literaria criolla, tanto de Trujillo como de Lima, centro del poder hegemónico de la llamada República Aristócratica.

 

Llegado a París el 13 de julio de 1923, luego de una cena de recibimiento ofrecida en su honor por el embajador de la legacion peruana, su vida devino pronto en una ruleta cuesta abajo, expuesta a dramáticas necesidades, sobretodo en los primeros años. Poco a poco se fue haciendo un espacio en la gran urbe parisiense, convirtiéndose -sin menoscabo de sus raíces originarias- en  ciudadano del mundo, "que en su obra plantea una de las poesías más intensas del siglo XX escrita por un bárbaro escapado de una aldea andina para venir a extraviarse en el río de las calles de la ciudad más cosmopolita”(Jorge Nájar).

 

Recorrió Europa por cuenta propia, atraído por la experiencia de construcción del socialismo en la Rusia soviética. Producto de esa primera exploración, es el libro de crónica y ensayo, "Rusia 1931. Reportaje al pie del Kremlin" (que fue éxito de ventas en España) seguida al poco tiempo por un segundo título "Rusia. El primer plan quinquenal". Poco antes, en 1930, José Bergamin publicó la segunda edición de Trilce.

 

Comprometido con la lucha antifascista, se hizo militante marxista más "por experiencias vividas, que por ideas aprendidas", participando activamente en la defensa de la República Civil Española, inmolandose  poéticamente con uno de los poemarios más intensos escritos sobre esa tragedia. Sinembargo, en medio de todo ese trafago, nunca dejó de afirmar hasta la última médula de sus huesos, su identidad peruana y santiaguina 

 

 

Desde sus primeros años, cuando era el "Shulca" de la familia Vallejo Mendoza, encabalgado en los hombros de su hermano Miguel, solía recorrer con él, en compañía de una tropa de amigos, los alrededores de las campiñas de Santiago de Chuco. Último retoño de sus progenitores, Francisco de Paula Vallejo y María de los Ángeles Gurrionero, estaba predestinado a ser sacerdote, como lo fueron sus abuelos españoles, paterno y materno, quienes tuvieron progenie con dos mujeres oriundas del lugar. Ese niño, que luego de adulto se convertiría en cima excepcional de la literatura peruana y contemporánea, reconocido con unanimidad por toda la crítica literaria hasta nuestros días, nos ha proporcionado la satisfacción de poder decir con orgullo que es uno de los pocos peruanos universales, a la par de  otros grandes de la literatura como Joyce, Kafka, Dante o Cervantes...motivo de orgullo de todo el Perú.

 

Jaime Chihuán Gálvez

Director de Sinco Editores